RECETA: "Croquetas de chipirón en su tinta"
Carmen de la Torre Recetas
CHIPIRÓN O JIBIÓN
En el mar Cantábrico desde junio hasta enero tenemos la temporada de chipirón o jibión pequeño. Desde el mar, expuesto sobre los mostradores de las pescaderías para su posterior consumo. Pura delicia después de su elaboración a la plancha y en salsa (para no parar de saborear). Y qué decir cómo perfecto acompañante de un arroz, ....... y la sugerencia que hoy os propongo, unas deliciosas croquetas, con las que estoy segura que por su singularidad triunfareis.
Otra opción, si no podéis disponer de este peculiar producto (por circunstancias o fuera de temporada) os propongo la utilización, en su lugar, de las puntillas o jibiones congelados.
RECETA
"CROQUETAS DE CHIPIRÓN EN SU TINTA"
Ingredientes para 23 o 24 croquetas:
175 gramos de chipirones o (puntillas o gibiones congelados)
1 sobre de tinta de calamar
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo pequeño
1 ramita de perejil
4 cucharas soperas de aceite de oliva virgen extra
Pimienta molida
Sal
Tabla de cortar
Cuchillo
Escurridor
Sartén
Fuente
Cuchara de madera
Batidora
Ingredientes para la bechamel:
50 gramos de harina de trigo integral
1/2 litro de leche
50 gramos de mantequilla
Pimienta molida
Una pizca de sal
Cazuela
Cuchara de madera
Cazo o cazuela pequeña
Fuente grande
Film transparente
Balanza o peso
Ingredientes para rebozar:
Harina de trigo integral (bio)
2 huevos
Pan rallado
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de girasol
Espumadera
2 platos
1 bol
1 cuchara
1 tenedor
1 colador
Cazuela o cazo alto
Varillas
Espumadera
Fuente grande o plato grande
Papel absorbente
Elaboración:
Tenemos los chipirones limpios, escurridos y troceados a la espera. Si los chipirones tienen bolsa de tinta en su interior, la recogemos con delicadeza y la reservamos en una taza, otra opción puede ser, contar con las bolsitas de tinta de calamar que venden en las pescaderías, que resulta perfecta para darles ese peculiar color.
Comenzamos picando bien fina la cebolla, el diente de ajo y la rama de perejil.
Es el momento de comenzar con el cocinado de los chipirones. En una sartén vertemos las cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra junto con el ajo y la cebolla bien picada (finita), los rehogamos con la ayuda de una cuchara de madera, hasta que estén en su punto, a continuación incorporamos los chipirones picados junto con el perejil y la tinta; rehogamos todos los ingredientes y concluido el proceso, lo tapamos y lo dejamos a la espera.
Sugerencia: Antes de la incorporación a la bechamel de los chipirones cocinados, si no os gusta encontrar muchos tropiezos en las croquetas, cuando éstos enfríen podréis triturarlos.
Para elaborar la bechamel
En primer lugar hervimos en un cazo el medio litro de leche entera y la dejamos a la espera (nunca utilizar una leche fría).
Seguidamente ponemos a fuego medio una sartén con los 50 gramos de mantequilla, cuando esté liquida, volcamos los 50 gramos de harina, que removeremos con la cucharada de madera para que se cocine bien (con paciencia), hasta conseguir una textura harinosa y desmigada, seguido incorporamos la sal y la pimienta, y poco a poco incorporamos la leche caliente (nunca fría) sin dejar de remover hasta completar, en pequeñas cantidades, el medio litro. La bechamel estará terminada cuando se despegue de la sartén o cazo (30 minutos). Una vez finalizada la besamel incorporamos la anterior preparación de los chipirones, que la volcaremos poco a poco a la bechamel con movimientos envolventes (20 minutos). Cuando esté todo ligado, probamos la masa por si se necesita rectificar en el punto de sal, seguidamente lo volcamos sobre una fuente o plato grande, lo tapamos con film transparente bien pegado a la masa (sin aire para que no forme costra), y lo llevamos a la nevera para que enfríe, durante dos horas (pues la mantequilla cuando enfría se endurece) y así conseguiremos manipular la masa mejor, recordaros que también podéis elaborar la bechamel el día anterior.
Elaboración de las croquetas:
En primer lugar y para evitar la salmonelosis, cascamos los huevos poniendo una servilleta desechable en el borde de la encimera (para no contaminar) y con cuidado que no caigan restos de cáscara, los depositamos en un vaso a la espera, y seguido nos lavamos las manos. Batimos los huevos en un bol y colocamos la harina en un plato y en otro el pan rallado.
Seguidamente sacamos la masa del frigorífico y con una cuchara sopera tomamos una porción y comenzamos a darle forma ovalada o esferica (con las manos impregnadas en aceite de oliva), formamos todas las croquetas. A continuación con las manos impregnadas en harina las damos forma a todas, seguido las pasamos por el huevo batido con la ayuda de un tenedor y las depositamos en un colador, por último las pasamos por el pan rallado para a continuación depositarlas sobre una bandeja.
Las croquetas las podemos dar forma y guardarlas en el frigorífico tapadas con un film transparente un día antes de su último proceso (freír). En esta ocasión he formado 23 croquetas, si os parecen pocas o muchas podéis multiplicar o dividir las cantidades, otra opción sería congelarlas, y así disponer de ellas en otro momento.
Vamos con el último proceso.
Colocamos una cazuela alta a fuego medio alto, con generosidad de aceite de girasol o aceite de oliva virgen suave en su fondo, en la que vamos depositando con cuidado las croquetas que removemos para que se doren bien. Una vez fritas y doradas las sacamos con la ayuda de una espumadera y las vamos depositando sobre una fuente con papel absorbente por encima, para que empapen el exceso de aceite de la fritura, .... y finalizado su proceso están listas para consumir.
¡Un auténtico bocado delicioso!.
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| Doblado la cantidad |
Con el paso del tiempo se me acumulan muchas recetas, y me he dado cuenta que para recordar cada una de ellas necesito escribir, he dejado a un lado todos mis cuadernos de pequeñas anotaciones culinarias y me he decidido a compartir algunas de mis recetas, a través de este blog, aquí están recopiladas, con el propósito de que mis propuestas os motiven a su elaboración. Por otro lado, si se os ocurren otras sugerencias, y queréis compartirlas, estaré gustosa de recibir vuestras propuestas en este pequeño espacio para compartir. Muchas gracias.
"La alimentación es vida, y la vida no debe separarse de la naturaleza" Masanobu Fukuoka
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