RECETA de repostería: "Mi pastel vasco"
Carmen de la Torre Receta de repostería
PASTEL VASCO
Qué satisfacción produce poder elaborar un postre tan tradicional y que personalmente tanto me gusta.
Tengo que reconocer que lleva un poco de tiempo ésta alquimia (90 minutos), pero os aseguro, que merece la pena.
Antes de comenzar una pequeña recomendación: Si el pastel es para consumir con niños, evitar la opción de alcohol (ron) y sustituirla por un plus de vainilla.
Comencemos.
RECETA DE REPOSTERÍA:
"MI PASTEL VASCO "
Ingredientes para la masa:
250 gramos de harina para repostería
Pizca de sal
1 huevo y 2 yemas (una para el pincelado final)
125 gramos de mantequilla pomada
100 gramos de azúcar
2 cucharadas de vainilla
1/2 copa de ron (opcional para adultos)
1 puñado generoso de almendras* trituradas
Bol grande
Tamizador o colador
Trituradora
Cuchara
Tenedor
Pincel alimentario
Rodillo o botella de cristal
Papel para horno
Film transparente
Molde (25/4)
Ingredientes para la crema o relleno:
Medio litro de leche
1 palo de canela
2 huevos
30 gramos de harina de maíz (1 cucharada = 15 gramos)
60 gramos de azúcar
3 cucharas de aroma de vainilla
1/2 copita de ron (opcional para adultos)
2 Cazos
Varillas
Lengua pastelera
Cuchara
Elaboración de la masa:
En un bol grande depositamos tamizados los 250 gramos de harina, las almendras* trituradas, la pizca de sal, los huevos, la mantequilla pomada en dados, la esencia de vainilla, la media copita de ron (opcional para adultos) y el azúcar. Removemos todos los ingredientes, y cuando estén integrados, enharinamos la mesa y lo amasamos con las manos, terminamos formando una bola y la dejamos reposar a temperatura ambiente cubierta con film transparente, durante treinta minutos.
Elaboración de la crema o relleno: Mientras reposa la masa ponemos a hervir la leche en un cazo junto a un palo de canela, seguido apartar y tapar, para que infusione durante 10 minutos.
En otro cazo depositaremos la harina de maíz (tamizada), los huevos, el azúcar y la vainilla. Removemos los ingredientes con la ayuda de unas varillas, cuando estén integrados, llevamos el cazo a fuego medio y vertemos poco a poco toda la leche infusionada y colada, sin dejar de remover con las varillas hasta que comience a espesar, momento en el que retiraremos la crema del fuego y verteremos un chorrito pequeño de ron (solo si la tarta es para adultos), removemos integrando y lo dejamos a la espera.
Trascurrido el tiempo de reposo de la masa, colocamos un papel de horno sobre la mesa y depositamos un poco más de la mitad de la masa sobre éste (foto), colocamos otro encima, de esta manera manipulamos rápida la masa y no manchamos nada (foto). A continuación extendemos con la ayuda del rodillo o botella, hasta obtener una capa no muy gruesa para colocar sobre el recipiente (25 cm de diámetro/4 cm de alto). Depositamos el recipiente boca abajo sobre el papel de arriba (como en la foto), damos la vuelta y acomodamos la masa con las manos. Marcamos con el rodillo el borde y quitamos el sobrante, despegando ligeramente este para facilitar el desmolde y la posterior unión con la tapa, que formaremos con el resto de la masa.
Seguidamente, con la masa acomodada, volcamos y extendemos la crema con una lengua pastelera.
A continuación, tomamos la porción de masa restante, para formar la tapa de la tarta y la colocamos sobre un papel para horno, ponemos otro papel por encima y extendemos con el rodillo, hasta conseguir el diámetro con una capa fina, que colocaremos sobre la tarta. Sellamos los bordes y quitamos los sobrantes de éstos, seguido procederemos a la decoración tradicional. Con la ayuda de un pincel alimentario extendemos la yema de huevo sobre la superficie y seguido con las puas de un tenedor rayaremos la tapa de la tarta en bandas verticales y seguido horizontales (foto). Hoy yo he optado por formar un corazón (foto).
Con el horno precalentado a 180°C, con calor arriba y abajo. Depositamos el recipiente con la tarta (en el medio) durante 40 ó 45 minutos.
Chequeamos y cuando tenga ese punto dorado, ha llegado el momento de sacar (con protección ) la tarta del horno. Dejamos enfriar y le quitamos el papel de horno para depositarlo sobre una fuente redonda. Ahora sólo nos queda disfrutar de un delicioso pastel vasco con un interior cremoso, al que podemos acompañar de un reconfortante vaso de leche, té, chocolate o café
¡On egin!
*SUGERENCIA. Si las almendras que disponéis tienen piel, introducirlas en un vaso con agua templada, y veréis que a los minutos de estar sumergidas, la piel se desprende con facilidad, secarlas y estarán dispuestas para picar.
Con el paso del tiempo se me acumulan muchas recetas, y me he dado cuenta que para recordar cada una de ellas necesito escribir, he dejado a un lado todos mis cuadernos de pequeñas anotaciones culinarias y me he decidido a compartir algunas de mis recetas, a través de este blog, aquí están recopiladas, con el propósito de que mis propuestas os motiven a su elaboración. Por otro lado, si se os ocurren otras sugerencias, y queréis compartirlas, estaré gustosa de recibir vuestras propuestas en este pequeño espacio para compartir. Muchas gracias. Eskerrik asko.
Qué buena pinta, me lo guardo para el próximo finde que tengamos algo que celebrar en casa!!
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