SALUD: "Relajación muscular" (con audio)

Carmen de la Torre                                                                                                                 Relajación 

 

RELAJACIÓN

Rescatando los momentos finales de mis sesiones con Pilates, te dejo algo con lo que las/os integrantes de mis grupos disfrutaban mucho después de la actividad física, unos minutos de "relajación muscular".

En una silla o sillón, sentada/o o extendida/o, se puede proceder durante diez minutos a inmovilizar el cuerpo, e ir recorriendo paulatinamente y por zonas todo él, para ir relajando e ir soltando beneficiosamente todos los músculos. Así se aliviarán todas las tensiones neuromusculares, se previene el estrés y las angustias, al tiempo que bajas los niveles de cortisol (hormona del estrés), y liberas serotonina (hormona de la felicidad). La clave del éxito es la practica asidua, y una vez conquistada la “respuesta de relajación”, podrás relajarte en segundos en cualquier circunstancia y en cualquier lugar.

Trucos para mejorar la relajación progresiva

Es preferible tener el estómago vacío.

Túmbate sobre una superficie ni muy blanda ni muy dura. Si tienes molestias en alguna zona, sitúa bajo ella un cojín.

Nunca abandones precipitadamente la relajación. Debes de hacer varias respiraciones profundas e ir moviendo poco a poco manos, brazos, pies y piernas, y salir con lentitud del estado de relajación.

Practica cada día, en sesiones de quince minutos durante seis semanas. Cuida el espacio con una temperatura agradable, ventila la estancia previamente, y si fuera necesario utiliza una manta para cubrirte.

Te voy a hacer una propuesta,  que te graves la lectura y luego escuches la grabación junto con una música de relajación, si no te es posible al final de la página te dejo mi grabación, y a si, la utilizaras y te beneficiaras  cuando quieras.

RELAJACIÓN MUSCULAR

Tumbada/o boca arriba, hacer varias respiraciones abdominales (son muy tranquilizantes) y conecta tu mente con el movimiento de expansión y contracción del abdomen, sintiéndolo y evitando cualquier distracción.

Utiliza la respiración nasal para sosegarte, desconecta tu mente de todo y fíjala en tu respiración. Aprovecha el oleaje de la respiración, para recuperar la calma.

"Voy a relajarme serena y apaciblemente. Estoy extendida/o muy a gusto. Coloco la cabeza en el punto de mayor comodidad, y cierro suavemente los párpados.

Ralentizo y regulo la respiración por la nariz. Voy a dedicar estos minutos, a estar conmigo misma/o, y a procurarme paz y equilibrio.

En primer lugar, me concentro en los pies y las piernas y siento todos los músculos flojos, muy flojos, completamente flojos, relajados, sueltos, muy sueltos, abandonados.

Ahora relajo los músculos del estómago y del pecho; los voy sintiendo más y más flojos, más y más sueltos, muy relajados, muy relajados.

Dirijo ahora mi atención a la espalda, los brazos y los hombros y siento relajadas todas estas zonas, muy relajadas, más y más relajadas.

También comienzo a aflojar todos los músculos del cuello; flojos, sueltos, abandonados, más y más abandonados.

Ahora reviso las distintas partes de la cara para aflojarlas tanto como sea posible. Suelto la mandíbula, aflojo los labios y las mejillas, los párpados, y los músculos de la frente. Todos los músculos del cuerpo, se van aflojando más y más profundamente; más y más profunda y reparadoramente.

Siento como el cuerpo se va relajando más y más; lo siento flojo y suelto, abandonado. Voy siendo invadida por una placentera sensación de relajación, profunda y beneficiosa relajación y cuando salga de este estado me encontraré descansada/o, armónica/o y sosegada/o.

SALIDA DE LA RELAJACIÓN

Hacer varias respiraciones profundas e ir moviendo poco a poco las manos, los brazos, los pies y las piernas. Salir con lentitud del estado de relajación".

 

Para facilitarte el proceso, te dejo al final del párrafo, mi grabación de relajación muscular (pincha), te propongo que te tumbes y que te cubras con una pequeña manta, para poder disfrutar de unos minutos de relajación muscular.

 

Es importante atender a las señales que te manda tu cuerpo, para invertir en salud, que resulta ser la mejor inversión de todas.

Para finalizar te dejo una recomendación literaria ligada a la salud, "Pensar con el cuerpo" de Jader Tolja y Francesca Speciani.

 

"He sido y aún soy un buscador, pero he dejado de hacerles preguntas a las estrellas y a los libros; he empezado a escuchar las señales que me susurra mi sangre" Hermann Hesse.