RESEÑA LITERARIA: "Luciérnaga" de Natalia Litvinova
Carmen de la Torre Reseña literaria (108)
La catástrofe de Chernóbil (1986).
Qué lejos en el tiempo nos parece la explosión de la central nuclear rusa. Pero que presente está la radiación en los supervivientes a la catástrofe, manifestándose sentirse, luciérnagas.
"Luciérnaga" en su portada, nos muestra la foto de la madre de la escritora bielorrusa Natalia Litvinova, en bikini, sujetando un pez del agua del Prípiat, donde se encuentra y que después de la catástrofe, se convertirá en un lugar fantasma que ya no volverá a poder acercarse. Recuerdos de un duelo que están obligados a enterrar.
Al citar la catástrofe de Chernóbil, no puedo evitar que acuda a mi mente (por el impacto que me producen sus obras), la escritora singular, valiente y muy humana, la ucraniana Premio Nobel de Literatura (2015), Svetlana Alexiévich con "Voces de Chernóbil".
FICHA TÉCNICA
TÍTULO: "Luciérnaga" (2024)
NÚMERO DE PÁGINAS: 227
EDITORIAL: Penguin Random House Grupo Editorial (2024)
AUTORA: Natalia Litvinova es poeta y editora. Nació en Bielorrusia en 1986 y desde 1996 vive en Buenos Aires, donde imparte talleres de poesía. Ha publicado varios libros, entre ellos "Todo ajeno" (2013), "Siguiente vitalidad" (2016), "Cesto de trenzas" (2018),"La nostalgia es un sello ardiente " (2020) y "Soñka, manos de oro " (2022). Su obra ha sido publicada en Alemania, Francia, España, Argentina, Chile, Brasil, Colombia y Estados Unidos. "Luciérnaga", ganadora del Premio Lumen de novela 2024, es su primera novela.
Natalia Litvinova tiene 37 años cuando termina de escribir "Luciérnaga", un relato autobiográfico, con una prosa con toques de fantasía, delicada y cuidada (se nota que es poeta). En sus capítulos cortos, nos revela buceando en los recuerdos sobre la cotidianidad de los componentes de su familia y su entorno, al que le rodea la invisibilidad "fantástica" de una enorme tragedia, en un tono a veces sarcástico y alejado de lo trágico de las circunstancias (una fórmula de supervivencia ante la magnitud de la catástrofe).
La acción nos sitúa en el año 1986 (año de nacimiento en Gómel de la escritora), con una Unión Soviética gris, a punto de desintegrarse ... a la que seguiría la gran catástrofe de la explosión de la central nuclear de Chernóbil. A las personas que fueron evacuadas debido a la explosión las llamaban "luciérnagas". Tiempo después a las personas que vivían en lugares cercanos afectados por la radiación esparcida por los vientos y las lluvias, se les denominaban de la misma manera.
En la primera parte, "Luciérnaga" comienza el relato una voz infantil, que recrea la infancia, al tiempo que une las historias anteriores y posteriores a la radiación. Es hacia el final, cuando el relato nos lo presenta una Natalia con una voz más madura y presente, que sigue reconstruyendo ese duelo de la historia familiar ...
Litvinova, en "Luciérnaga" nos habla de las vivencias de su familia con una gran admiración cargada de dolor, con mujeres potentes, su madre Tamara, acostumbrada a desenfocar sus duras vivencias ... trabajo infantil, falta de amor y un padrastro borracho, para finalmente adornarlas. Su abuela Catalina, con sus fantasticas historias en ese entorno del pantano ...
"Mamá ignora que ese cielo luminoso de verano que se recorta detrás de ella presagiará sanguíneo la catástrofe. Ahora que lo sabe, sonríe una sonrisa que podría confundirse con la mueca que hacemos antes de llorar." (página 225)
La autora recopila, como un duelo, recuerdos de ese entorno cercano a la central nuclear antes, durante y después de la catástrofe ... Mención merece el abuelo Pedro con sus secuelas, traumado a su regreso de la guerra, pero anclado en el corazón de Natalia ...
Tras la tragedia, en Gómel, la familia (con sus vidas llenas de radiación) toma la decisión de buscar otros comienzos, con la perdida del primer hogar en Bielorrusia. El traslado será en otro continente, Argentina. El 9 de septiembre 1996 (un día antes de su cumpleaños), el avión en el que viajaban desde Moscú, aterriza en el aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires ...
La autora revisa sus orígenes en éste duelo literario (sobre el desarraigo y la perdida de la infancia), mostrándonos un relato duro pero con el trato tierno y delicado de la poeta que lleva dentro Natalia Litvinova.
"Escribir es como bucear. El peso de mi historia me hunde. Conocer el fondo y no olvidarse de él es volar después." (página 205)
La obra, nos habla desde la sutileza del relato, las muchas cosas que todos tenemos que revisar ...
Con el paso del tiempo voy acumulando nuevas lecturas, y me he dado cuenta que para recordar cada historia necesito escribir. He dejado a un lado, todos mis cuadernos de pequeñas anotaciones literarias, y me he decidido a compartir impresiones de algunas de mis lecturas a través de este blog (pincha), aquí están recopiladas, con el propósito de que mis modestos comentarios motiven a leer el libro.
"Nada es más peligroso que la verdad en un mundo que miente" NAWAL EL SAADAWI
Gracias. Muy interesante. Lo anoto
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