RESEÑA LITERARIA: "El último hombre blanco" de Nuria Labari

Carmen de la Torre                                                                                                     Reseña literaria    

La escritora Nuria Labari, en su anterior trabajo literario "La mejor madre del mundo" (2019) publicado en Literatura Random House, me sorprendió con esa obra misil, capaz de dar en todas las dianas. Porque ser madre, es ser otra mujer.

El recuerdo literario me provoca la necesidad de rescatar una de las múltiples frases proyectil del libro.

 

"A veces creo que sólo cuando los hombres consigan recuperar y reivindicar su propia feminidad, tendremos alguna oportunidad como especie. Algo que, por otro lado, no sería mucho pedir, dado que nosotras hemos pasado por todos los aros de su caprichosa masculinidad". (página 172) "La mejor madre del mundo"

En estos momentos me siento cómo una dinosauria asustada y creo que esta reflexión de Nuria Labari, es perfecta y (me atrevo a intuir) premonitoria para comenzar a leer su última entrega literaria. Preparo el lápiz, lo afilo para subrayar, y me dispongo a comenzar la lectura de "El último hombre blanco".

FICHA TÉCNICA

TITULO: "El último hombre blanco" (2022)

NÚMERO DE PÁGINAS: 270

EDITORIAL: Literatura Random House

AUTORA: Nuria Labari (Santander, 1979). Escritora y periodista. Estudio Ciencias Políticas en la Universidad del País Vasco y Relaciones Internacionales en el Instituto Ortega y Gasset. Escribió el libro de cuentos "Los borrachos de mi vida" (2009), ganador del VII Premio de Narrativa de Caja Madrid. En 2016 pública su primera novela "Cosas que brillan cuando están rotas", en 2019 pública " La mejor madre del mundo"(Literatura Random House). Su obra ha sido traducida al inglés, rumano y sueco. Su vida profesional ha estado ligada a la transformación digital de los medios de comunicación. Actualmente tiene un cargo de dirección en Megamedia, una productora especializada en creación de contenidos digital. Semanalmente, escribe artículos de opinión en El País.

Nuria Labari (43 años) en esta su última novela-ensayo-reflexión, nos envuelve con un ritmo trepidante que se lee del tirón, narrada en primera persona con una prosa clara, directa y ácida (muy Labari) que apuntilla una realidad despiadada sobre una mujer que creyó poder cambiar en el mundo laboral al gigante empresarial, sucio, despiadado, ..... La protagonista, se  percibe y mueve como una espía en las penumbras del poder, ella, una alta ejecutiva de 44 años que alcanza la cima de una empresa importante rompiendo el techo de cristal, adoptando el papel de un hombre blanco para encajar en la estructura empresarial, trabajando el triple, siendo más dura, ..... convirtiéndose en uno más de los integrantes de ese poder deshumanizado, ...... pero teniendo que pagar un precio muy alto. 

"Una prisión mental no es un sitio donde no quieres estar, sino un lugar del que no podrías salir aunque quisieras. Es aquello que, aunque es tuyo, aunque crees que lo elegiste tu, en realidad fue diseñado por otros. Es donde te sientes libre mientras cumples unas normas que nunca podrás cambiar. Es donde la vida se te escapa" (página 38)

"Todavía creo que puedo disfrazarme de varón para ir al trabajo y conservar el cuerpo de mujer en la alcoba. Mi sexo llegará a ser una pieza clave para completar mi transición. Con los años entenderé que no basta con cambiar lo que todos ven, que la renuncia debe ser íntima y total. Incluso aprenderé a follar como un hombre, pero es pronto todavía"  (página 74)

El trabajo iguala, pero me pregunto, ¿iguala en el molde masculino de poder?. "El último hombre blanco", ha resultado ser una de esas lecturas necesarias, que suscita grandes reflexiones. Un espejo de la situación actual de la mujer y el hombre. Sobre quienes somos en el trabajo, .... que sin duda, da pie a un profundo debate.

Nuria Labari una vez más nos demuestra con este híbrido peculiar literario que es una escritora original y potente, tengo la impresión que este giro de estilo en mis lecturas ha sido justo lo que necesitaba leer en estos momentos.

"Hay una fuerza motriz más poderosa que el valor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad" Albert Einstein